La coordinadora regional de la estrategia de metales pesados de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Puno, Fiorella Luna Lino, informó sobre la grave situación ambiental provocada por los mineros informales y artesanales, quienes vierten metales pesados, especialmente mercurio, al medioambiente.
Lamentó que esta contaminación haya afectado a 34 distritos distribuidos en nueve provincias, donde se está brindando atención a la población perjudicada. Luna Lino destacó que hay alrededor de 50 mil mineros en áreas como Ananea, La Rinconada y Lunar de Oro.
La Diresa Puno ha centrado sus esfuerzos en las cuencas de Ramis, Coata, Llallimayo, Suches y Vila Vila, así como en Carabaya y Sandia, donde operan mineros ilegales.
Entre los distritos más afectados mencionó a Paratía (Lampa) y Santiago de Pupuja (Azángaro). Luna Lino explicó que existen métodos gravimétricos para extraer oro sin usar mercurio, lo cual ayuda a reducir la contaminación derivada de su uso y de la quema del mineral.
La Diresa Puno, con un presupuesto limitado y recursos proporcionados por el Ministerio de Salud (Minsa), está educando a la población sobre los efectos nocivos del mercurio.
Sin embargo, Luna Lino mencionó que actualmente solo pueden cubrir una de las cinco líneas de acción que manejan, debido a las limitaciones presupuestarias. Esto impide realizar vigilancia sanitaria y epidemiológica, promoción de la salud y comunicación de riesgos.