Un ladrón aprovechó el recogimiento espiritual de los fieles para robar una cartera a una mujer que oraba en la Basílica Menor de Puno, acción captada en video por las cámaras de seguridad. Las imágenes muestran al sujeto estudiando meticulosamente a sus víctimas antes de cometer el hurto con total descaro en el recinto sagrado.
El delincuente ingresó al templo con sigilo y se ubicó estratégicamente detrás de una pareja distraída en su acto devocional. Las grabaciones revelan cómo usó su propia casaca para ocultar el momento exacto en que sustrajo el bolso dejado sobre una banca.
Una segunda cámara en el jirón Conde de Lemus registró la huida del ladrón tras concretar el robo. La víctima perdió documentos personales, tarjetas bancarias y objetos de valor, lo que representa un grave perjuicio económico y administrativo.
La Policía Nacional pidió ayuda ciudadana para identificar al responsable, cuyas imágenes se difundieron ampliamente. El incidente generó alarma entre feligreses, que ahora deben extremar precauciones incluso durante sus momentos de oración.
El caso revela una modalidad delictiva creciente donde los ladrones aprovechan espacios donde las personas relajan su vigilancia. La planificación demostrada sugiere un estudio previo del comportamiento de los visitantes en recintos religiosos.
Las autoridades de la Basílica reforzaron la vigilancia sin restringir el acceso a los fieles. El sistema de cámaras resultó crucial para documentar el hecho y proporcionar imágenes claras del ladrón a las autoridades.
Los investigadores analizan posibles vínculos con otros robos en iglesias, dada la profesionalización del acto. Las características del sujeto y su modus operandi circularon entre las unidades policiales para prevenir nuevos incidentes.
