El Perú enfrenta una crisis institucional sin precedentes, en la que el Congreso se ha convertido en el primer poder del Estado, sometiendo al Ejecutivo y debilitando la independencia judicial. Gino Costa, exministro del Interior y excongresista, advirtió que esta situación, liderada por una coalición encabezada por el fujimorismo, busca consolidar el poder y someter a todas las instituciones del país.
En una entrevista con Razón Libre de Pachamama Radio, Costa señaló que la reciente aprobación de la Ley 32108, que debilita la lucha contra el crimen organizado, es un claro ejemplo de cómo el Congreso favorece intereses particulares y criminales. Además, se han emitido normas que obstaculizan la colaboración eficaz, amenazan la extinción de dominio y liberan a los partidos políticos de responsabilidades por corrupción.
Esta situación ha generado una creciente preocupación ciudadana, manifestada en el paro del 10 de octubre en Lima y Callao, liderado por transportistas en protesta contra la norma que favorece a extorsionadores y sicarios. Estos anunciaron una nueva movilización nacional para el 23 de octubre con una agenda ampliada contra la «dictadura parlamentaria», declaró.


