El comisario de Mollepata, Alberto Palomino Zuñiga, fue liberado ayer tras permanecer detenido en la Divincri de Cusco. Su arresto se produjo en flagrancia, luego de que se hallaran manchas de sangre en su ropa. Sin embargo, el fiscal a cargo del caso determinó que no existían pruebas suficientes para mantenerlo bajo custodia, aunque las investigaciones continuarán.
Este incidente está vinculado a los trágicos fallecimientos de Manuel Oyola (28) y Jazmín Asencios (31), quienes perdieron la vida a causa de impactos de bala en una vía que conecta Mollepata con otros pueblos de la provincia de Anta – Cusco. Los cuerpos fueron descubiertos kilómetros antes de llegar a Mollepata, lo que inicialmente llevó a algunos testigos a creer que habían sido víctimas de un atropello.
Sin embargo, al llegar al lugar, la policía confirmó que los cuerpos presentaban múltiples disparos. El coronel PNP Carlos Guizado informó que, a pesar de la gravedad de la situación, el representante del Ministerio Público consideró que las pruebas no eran lo suficientemente contundentes para justificar la detención prolongada del comisario Palomino.
Las manchas de sangre encontradas en el pantalón y zapato del comisario corresponden a sangre humana y serán objeto de peritajes en Lima. A pesar de su liberación, la investigación sigue su curso, dejando a la comunidad de Mollepata con muchas preguntas sin respuesta sobre este trágico suceso.