lunes 01, septiembre 2025
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Débil respuesta del rector de UNAP ante agresiones en la toma de local

Respuesta débil del rector permite impunidad en Universidad del Altiplano, estudiantes exigen sanciones tras hechos violentos con heridos y una joven hospitalizada

Los dirigentes estudiantiles de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, cuestionan la débil respuesta del rector Paulino Machaca Ari, quien inicialmente desconocía los graves incidentes violentos que dejaron dieciocho estudiantes heridos, incluyendo una joven en estado crítico por trauma craneal.

Machaca Ari reconoció tardíamente los hechos violentos del veinticuatro de junio y se limitó a solicitar informes al personal de seguridad, sin establecer plazos concretos ni anunciar sanciones ejemplares contra los responsables de las agresiones que pusieron en riesgo la vida estudiantil.

La estudiante de enfermería Kimberly Chávez Mamani permanece hospitalizada en el centro médico Manuel Núñez Butrón con lesiones graves después de ser aplastada por un estante metálico durante la gresca nocturna, mientras las autoridades no identifican a los culpables de su estado crítico.

El consejo universitario de emergencia convocado para abordar la crisis no logró resultados efectivos debido a desacuerdos internos y la falta de decisiones contundentes por parte de la administración universitaria, dejando sin resolver las demandas que motivaron la protesta estudiantil original.

Los otros diecisiete estudiantes heridos durante los enfrentamientos tampoco han sido identificados oficialmente, mientras la comunidad universitaria presiona para que se esclarezcan responsabilidades y se apliquen medidas disciplinarias contra quienes participaron en los actos de violencia dentro del campus.

La postura pasiva del rector contrasta con la gravedad de los hechos, donde los estudiantes exigen respuestas inmediatas y acciones concretas para garantizar la seguridad en la universidad, pero las autoridades muestran una gestión ineficaz ante la crisis institucional.

La violencia registrada durante la toma de local expone las profundas tensiones institucionales en la universidad puneña, donde la falta de protocolos de seguridad efectivos y el liderazgo débil del rector permiten que los conflictos estudiantiles escalen hasta provocar hospitalizaciones.

La comunidad universitaria exige cambios urgentes en la gestión de Machaca Ari, quien debe demostrar liderazgo decidido para prevenir futuros episodios de violencia y garantizar un ambiente seguro para los más de dieciocho mil estudiantes que forman parte de la institución educativa.

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