En una acción itinerante, la Defensoría del Pueblo se desplazó al distrito de Desaguadero, al sur de la región Puno, en la frontera con Bolivia, para llevar a cabo una supervisión de vital importancia. Durante esta actividad, se constató que tres ambulancias del centro de salud local estaban fuera de servicio, mientras que otras dos estaban operativas.
Luego de recibir la documentación de la responsable del centro de salud, se inició una queja para exigir a la dirección de la Red de Salud Chucuito que atienda el oficio emitido el 25 de mayo pasado. En este oficio, se solicitaba el mantenimiento y la funcionalidad de las ambulancias, ya que son esenciales para brindar atención en situaciones de emergencia tanto a la población local como a los extranjeros que transitan por la zona.
El jefe de la oficina de la Defensoría del Pueblo en Puno, Jacinto Ticona, enfatizó que “el Estado debe garantizar que las ambulancias funcionen en los centros de salud, especialmente en áreas fronterizas como Desaguadero, donde las situaciones de emergencia son frecuentes tanto para los pobladores locales como para los extranjeros”.
Además de la supervisión de las ambulancias, se realizó una evaluación en la Oficina de Migraciones para verificar la aplicación de excepciones en la exigencia de pasaportes y visas por razones humanitarias, en línea con la resolución de Superintendencia N° 177-2019-Migraciones. Se comprobó que se estaba cumpliendo con la normativa. Asimismo, se inspeccionó la oficina de OMAPED para evaluar la atención a personas con discapacidad.
En el transcurso de dos días, la Defensoría del Pueblo atendió más de 100 consultas, quejas y peticiones de ciudadanos peruanos y extranjeros. Además, se llevaron a cabo actividades de promoción de derechos en temas como migración, refugio, trata de personas y las funciones de la Defensoría del Pueblo. Estas acciones también involucraron a la Policía Municipal, Serenazgo e inspectores de tránsito de la Municipalidad Distrital de Desaguadero.