Los presidentes de la urbanización Zarumilla, Marcelino Mamani y Augusto Ríos del barrio San Isidro denunciaron hostigamiento legal por parte de presuntos invasores de terrenos del cuartel Francisco Bolognesi G.A.C. N° 4, cuestionando la validez de escrituras antiguas presentadas por supuestos propietarios mientras exigen transparencia y respaldo municipal ante las constantes amenazas legales.
Durante conferencia de prensa, los dirigentes vecinales confirmaron la existencia de tres denuncias en su contra, dos carpetas anteriores en fiscalía que involucran a 21 dirigentes acusados por la familia Villamil. «Denuncias tras denuncias nos tienen cansados», declaró Mamani Lima refiriéndose al presunto propietario que argumenta titularidad sobre terrenos destinados a áreas recreacionales para la población general.
Los presuntos invasores presentaron escritura del año 1944 donde consigna que Epifamio Villamil compró 16 lotes y un terreno pequeño, modificando argumentos previos que mencionaban documento de 1942. Los dirigentes exigieron a Jaime Lucio Paredes Villamil demostrar que dichos terrenos fueron adquiridos legalmente, cuestionando la autenticidad y vigencia de documentación presentada como sustento de propiedad.
Las autoridades del Ministerio Público y Poder Judicial otorgaron la razón a los vecinos en procesos anteriores, sin embargo, los presuntos invasores continúan presentando denuncias contra dirigentes vecinales. Los acusan increíblemente de pertenecer a una banda criminal, calificación que los dirigentes consideran inaudita y parte de una estrategia de desestabilización previa a la audiencia oral programada para junio.
La familia Villamil envió carta notarial dirigida a todos los regidores de la provincia de San Román, intensificando presiones legales contra la dirigencia vecinal que defiende terrenos comunitarios. El objetivo aparente sería sabotear la audiencia judicial donde se definirá el conflicto entre vecinos organizados y presuntos traficantes de terrenos que reclaman propiedad sobre áreas del ex cuartel.
Los dirigentes reiteraron su decisión de mantenerse firmes en la defensa de terrenos destinados a construcción de áreas recreacionales para beneficio de la población general. La estrategia de hostigamiento legal buscaría desestabilizar el liderazgo vecinal antes del proceso judicial definitivo, donde se espera resolver la disputa territorial que involucra terrenos del histórico cuartel Francisco Bolognesi en la zona.