El director de la Dirección Regional de Salud de Puno, Jean Paul Valencia, sostuvo que se realizaran las indagaciones internas administrativas correspondientes en relación escándalo de corrupción que involucra al programa Qali Warma. El caso, implica la manipulación de muestras de alimentos destinados a estudiantes, lo que resultó en intoxicaciones en la provincia de San Román distrito de Cabana en marzo pasado.
Valencia expresó su consternación y rechazo rotundo ante estos actos de corrupción. Confirmó que un funcionario, Ronald Loza, representante de la Unidad de Salud Ambiental, habría cambiado las muestras de alimentos que debían ser analizadas en laboratorio. El director calificó estos hechos como “completamente rechazables” y aseguró estar comprometido con la investigación y sanción de los responsables.
Ante el anuncio del Ministerio de Salud de enviar una comisión interventora, Valencia detalló las medidas inmediatas que se están tomando. Entre ellas, mencionó la prohibición de ingreso a ciertos funcionarios y el resguardo de la documentación original relacionada con el informe manipulado. Esto se hace para proteger la evidencia que será entregada a las instancias correspondientes.
El director anunció que se iniciará un proceso administrativo disciplinario a primera hora del miércoles. Además, se enviará el expediente completo a la Procuraduría y a la Fiscalía Anticorrupción para que procedan con las investigaciones penales pertinentes. Valencia se comprometió a brindar toda la información necesaria y a recibir a los medios de comunicación para mantener la transparencia del proceso.
Valencia admitió que no tiene explicación para el hecho de que la propia DIRESA Puno haya autorizado a funcionarios, incluido Ronald Loza, a viajar para dar explicaciones sobre resultados presuntamente manipulados. Sugirió que la investigación probablemente revelará más responsables, asegurando que nadie está blindado y que todos los presuntos implicados enfrentarán las consecuencias correspondientes.