El dirigente juliaqueño, Ramiro Díaz Tupa alertó que la ciudad “ya no puede respirar” ante el avance de la delincuencia organizada. Acusó al alcalde de “irresponsabilidad” por no usar drones adquiridos para vigilar camionetas sospechosas, vehículos usados en robos urbanos y rurales.
Díaz Tupa reveló que los delincuentes ahora portan “arsenales de 10 a 20 armas de largo alcance”, superando la capacidad policial. Exigió “un estado de emergencia regional” con intervención del Ejército y coordinación urgente con los ministerios del Interior y Defensa, pues “Juliaca se convirtió en un Lima pequeño”, replicando tácticas criminales de la capital.
Criticó al alcalde, coronel de inteligencia, por “no demostrar inteligencia” en seguridad, y al gobernador regional, Richard Hancco, de “inepto e inútil”. “¿Para qué recibe una región de medio millón de habitantes si no protege a la población?”, cuestionó, señalando que la prioridad debe ser “la economía, integridad física y moral” de los ciudadanos.
Denunció que consejeros regionales, como María Elena Mamani y Percy Quispe, “se coludieron” con Hancco, actuando por “apetitos personales” y no por la ciudadanía. “No hay capacidad, solo incapacidad”, afirmó, citando fallas en Educación y Salud, y vinculó a funcionarios con el partido Somos Perú.
Díaz Tupa cuestionó el “despilfarro de millones en seguridad” sin resultados: “Cero”. Acusó al alcalde de nombrar a un “policía como gerente de seguridad”, error que agrava la “colusión entre policía y delincuentes”, quienes filtran horarios de operativos y rutas de patrullaje.
“La policía está coludida. Informan a los delincuentes cuándo y dónde habrá operativos”, advirtió, rechazando la designación de Oscar Casas y el coronel Néstor Santander Hidalgo en cargos clave. “Es un error garrafal”, sentenció, pues “la infidencia destruye la confianza” en las instituciones.
La crisis refleja “dejadez y falta de funciones” en autoridades, mientras la población exige “cobertura del 60% en necesidades básicas” con los recursos disponibles. “No se trabaja por lo social, solo por intereses”, cerró Díaz Tupa, instando a “resguardar Juliaca antes de que sea tarde”.


