El 7 de agosto, Félix Ochatoma Paravicino, rector electo de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velázquez (UANCV), retomó el control administrativo de la sede de posgrado y administrativo en Juliaca. Este acto se produjo después de que Milton Quispe Huanca, rector interino, asumiera el mando en medio del conflicto y disputas internas. Ochatoma Paravicino encontró los ambientes en condiciones deplorables, con ventanas rotas, computadoras faltantes y objetos inapropiados como botellas de licor y preservativos.
Ochatoma Paravicino mostró el estado de abandono y deterioro en el que se encontraban las instalaciones. “Estamos apreciando en estos momentos cómo se ha dejado el interior”, mencionó mientras recorría las áreas afectadas. Las imágenes mostraron colchones en el suelo, botellas de cerveza y licor, y documentos esparcidos, evidenciando un uso inadecuado de los espacios universitarios.
Ochatoma Paravicino expresó su preocupación por el estado en que encontraron las instalaciones, señalando que “prácticamente estos ambientes se han convertido como si fuera una cantina”. Además, destacó la ausencia de equipos esenciales y la destrucción de mobiliario, lo que dificulta la reanudación inmediata de las actividades administrativas y académicas.
Por su parte, Milton Quispe Huanca aseguró que continúa siendo el rector encargado de la UANCV, argumentando que la Asamblea Universitaria le delegó dicho cargo. “Haremos respetar el estatuto universitario”, afirmó Quispe Huanca, lo que sugiere que el conflicto por el control de la universidad está lejos de resolverse.
La disputa ha generado incertidumbre y zozobra entre los estudiantes y egresados, quienes ven retrasados sus trámites administrativos. La dirigencia juliaqueña ha convocado a una reunión para el próximo 9 de agosto con el fin de tomar una decisión frente a los recientes hechos. Los dirigentes han aclarado que no apoyan a ninguno de los bandos, sino que buscan una solución que beneficie a la comunidad universitaria.
Ochatoma Paravicino ha manifestado su intención de retomar el control completo de la universidad para continuar con el trámite de licenciamiento de las dos escuelas profesionales propuestas. “Nuestro interés es reanudar los trámites documentarios en beneficio de los estudiantes y egresados”, declaró, subrayando la importancia de normalizar las operaciones administrativas.
La situación ha llevado a la intervención de las autoridades locales y a la presentación de denuncias formales por los daños y robos ocurridos en las instalaciones. Se ha solicitado la presencia de la fiscalía y la policía para investigar los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.