El gerente de la Empresa Municipal de Saneamiento (EMSA) Puno, Luis Aguilar Coaquira, anunció que se buscará la declaratoria de emergencia del servicio de agua potable debido al déficit hídrico que afecta a la ciudad. Esta medida permitiría implementar acciones inmediatas, más no proyectos a largo plazo, para mitigar la crisis y asegurar el abastecimiento de agua a la población.
Aguilar informó que los principales ríos que abastecen a la ciudad, como los de los ríos Tototani y Arcaymayo, han visto disminuido su caudal de manera significativa a causa de la sequía.
Además, el nivel de captación en el sector Chimu del lago Titicaca ha bajado notablemente, y solo faltarían 70 centímetros para que esta fuente, que provee el 90% del agua a Puno, quede inutilizable.
Frente a esta situación, se ha activado un plan de contingencia que incluye la distribución de agua potable por cisternas en los barrios de la ciudad. También se está considerando la captación de agua desde el río Wily para reforzar el abastecimiento.
Finalmente, el gerente advirtió que si la situación empeora, se podría restringir el servicio de agua por horas en algunos sectores de la ciudad, con el fin de racionar el recurso y asegurar su disponibilidad.