En un ambiente cargado de dolor y rabia, la población de Macusani en la provincia de Carabaya se despidió de Zarela Peralta, una joven cuya vida fue truncada violentamente. La ceremonia, marcada por la tristeza y la indignación, reunió a familiares, amigos y vecinos que clamaban justicia, ya que hasta el momento no se tienen indicios claros sobre el asesino, solo un sospechoso, Israel Quispe, quien fue paseado en medio de una multitud que lo responsabiliza de la muerte de Zarela.
La hermana de Zarela, con voz quebrada, agradeció a todos los presentes por su apoyo durante los 22 días de búsqueda. «Quiero agradecerles a ustedes por acompañarme. Mi hermana era una chica bien amigosa especial y muy responsable en sus estudios», expresó, destacando la dedicación y los sueños de Zarela. La joven, que estaba realizando sus prácticas, siempre se caracterizó por su responsabilidad y su deseo de superación.
El dolor de la familia se hizo palpable cuando la madre de Zarela tomó la palabra. «Nunca me imaginé que esto pasaría. Cuando me enteré, pensé que era un sueño», dijo, visiblemente afectada.
La población de Macusani se unió en un solo clamor: justicia para Zarela. «¿Qué queremos para Zarela? ¡Justicia!», gritaban los presentes, exigiendo que se esclarezca el crimen y se castigue al responsable. La indignación se dirigió hacia Israel Quispe, quien fue señalado como el presunto asesino. «Este ser humano que no tiene nombre, que te ha hecho tanto daño, que la justicia divina caiga sobre él», expresó una de las primas de Zarela.
La ceremonia también sirvió para recordar la importancia de valorarse a sí mismos y no caer en manos de personas que no merecen nuestro cariño. «Jóvenes, señoritas, valórense. Nunca se aferren a una persona que no les quiere», dijo una de las primas de Zarela, en un mensaje dirigido a la comunidad. La violencia y el feminicidio fueron temas centrales, con un llamado a poner fin a estos actos atroces.
La despedida de Zarela dejó un vacío inmenso en su familia y en la comunidad. «Prima, un hasta luego. Solamente te pido que pidas justicia. Tú no te merecías esto», dijo una de sus primas, en un emotivo adiós. La familia se comprometió a seguir luchando por justicia y a apoyar a los padres de Zarela, quienes quedan devastados por la pérdida de su hija.
