El hospital Lucio Aldazabal Pauca de Huancané, obra clave para la provincia, registra un avance del 13% pese a que la empresa china contratista ya gastó 20 millones de soles solo en personal. Autoridades y pobladores exigen respuestas al gobernador Richard Hancco, quien prometió un 70% de avance para el 15 de noviembre. Así informo a la comunidad un equipo técnico del Gobierno regional de Puno a la población chiriwana.
El gobernador regional se comprometió en julio a alcanzar un 70% de avance en el hospital de Huancané para noviembre. Sin embargo, los tenientes gobernadores confirmaron que la obra solo avanzó 1% desde julio, acumulando un 13% total. La empresa china Gezhouba Group Company Limited, cuestionada por retrasos, alega fallas en el expediente técnico y problemas estructurales.
«Es una estafa», denunciaron pobladores al describir cómo los trabajadores transportan cemento en carretillas. La obra, con un presupuesto de 180 millones de soles, enfrenta 11 solicitudes de ampliación de plazo, de las cuales solo dos fueron aprobadas. La Junta de Resolución de Disputas (JRD) intervino, pero las soluciones no aceleran el ritmo.
El expediente técnico, elaborado en 2018, presentó errores graves: suelos inestables y deficiencias en la estructura de acero. La empresa china importó aisladores sísmicos desde Asia, retrasando ocho meses la construcción. «El monstruo nos ganó», advirtió un ciudadano, criticando la falta de fiscalización y la contratación de la empresa.
El gobierno regional de Puno argumenta que dos ampliaciones fueron justificadas: 90 días por reforzar el suelo y 167 días por corregir fallas en el acero. Sin embargo, la Contraloría aún revisa las modificaciones. «Si no responden, el contrato se resolverá», advirtió un funcionario, señalando que la obra podría paralizarse hasta cuatro años.
Los tenientes gobernadores anunciaron movilizaciones si no hay avances concretos. «No vamos a permitir otro hospital abandonado como en Cañete o Huamachuco», afirmaron. La ausencia del gobernador en la reunión agravó la desconfianza. La empresa china, por su parte, insiste en que el expediente técnico debe reformularse.
«La población es la más afectada», concluyó un representante técnico. Mientras la obra sigue paralizada, los pobladores exigen transparencia y acciones inmediatas. «No queremos promesas, queremos hechos», reiteraron, advirtiendo que la salud de Huancané no puede esperar.


