Una balacera casi provoca una tragedia en el barrio San Isidro de Juliaca durante la noche de ayer cuando tres sujetos armados dispararon cerca del Parque de las Aguas mientras jóvenes ensayaban danzas en el lugar. La inseguridad se ha convertido en preocupación constante para todos los residentes del sector. Los vecinos exigen intervención urgente de las autoridades contra la proliferación de cantinas ilegales.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las seis y cuarenta de la noche del martes. El tiroteo se registró en el cruce de Jirón Azángaro con Pasaje Pumacahua en plena vía pública; allí los residentes escucharon al menos seis detonaciones de arma de fuego que alertaron a toda la comunidad.
El presidente del barrio, Augusto Ríos, manifestó gran preocupación por el violento incidente asegurando que en el sector se están reactivando varias cantinas peligrosas de forma clandestina. Estos locales sin licencia aumentan los riesgos de peleas y otros delitos graves por lo cual la comunidad había logrado cerrar anteriormente estos lugares con apoyo de las autoridades.
Enfrentamiento entre delincuentes deja un herido
Testigos del suceso indican que los disparos resultaron de una disputa entre los propios delincuentes. Se presume que uno de los tres participantes resultó herido gravemente durante el enfrentamiento armado. El sujeto se retiró tambaleando de la esquina según confirmaron las versiones de los residentes. Los malhechores escaparon rápidamente antes de la llegada de la policía.
El cercano Parque de la Dignidad cuenta con cámaras de seguridad y un botón de pánico instalado. Los residentes activaron inmediatamente el sistema de alarma tras escuchar la serie de detonaciones violentas, sin embargo el equipamiento de seguridad no impidió que los delincuentes huyeran del lugar sin problemas por lo cual la efectividad de estos dispositivos quedó en entredicho después del incidente.
Los vecinos denuncian que las cantinas clausuradas se trasladaron nuevamente al sector con impunidad pese a que el barrio había limpiado la zona previamente de estas actividades ilícitas que atraen la delincuencia organizada. Las intervenciones anteriores de control resultaron insuficientes para frenar el problema de fondo ya que los locales clandestinos continúan operando sin mayor fiscalización de las autoridades.
Pedido de intervención urgente
Los residentes del sector San Isidro solicitan la intervención urgente de la autoridad policial y municipal. «La policía sabe perfectamente dónde funcionan estos puntos de venta de alcohol sin licencia», indica el señor Ríos quien indica que es necesaria la colaboración del gobierno local para poner fin a este foco de inseguridad.
Afortunadamente, no se registraron víctimas mortales ni heridos civiles que lamentar tras este tiroteo, sin embargo la presencia de menores ensayando danzas hizo palpable el peligro extremo que enfrentaron esa noche. Los vecinos de la zona mantienen su vigilancia contra la creciente inseguridad en este vecindario donde las familias temen por la integridad de sus hijos ante la escalada de violencia.
