La Fiscalía, la Policía Nacional y la Dirección General de Medicamentos de Puno incautaron más de tres sacos y cinco cajas con medicinas adulteradas y vencidas durante un operativo conjunto en una droguería sin licencia que también funcionaba ilegalmente como botica, confirmó Edgard Luis Costilla García, representante de DIGEMID.
El operativo permitió hallar una gran cantidad de medicamentos vencidos cuya venta constituye delito según el artículo 244 del Código Penal, además de dispositivos médicos y productos sanitarios adulterados donde algunas etiquetas y fechas de vencimiento habían sido borradas para ocultar su estado real de caducidad.
Los inspectores descubrieron que el local funcionaba sin registro sanitario ni autorización municipal, pues la supuesta droguería figuraba con dirección distinta a la intervenida, lo que evidenció que sus propietarios pretendían tramitar permisos en otro lugar para encubrir las ventas ilegales realizadas en ese establecimiento.
El decomiso incluyó antibióticos, cremas, jarabes y productos para bebés almacenados en sacos y cajas listos para la venta, y aunque faltan resultados del conteo final, DIGEMID confirmó que se trata de un volumen considerable de medicinas en mal estado cuyo uso ponía en riesgo la salud de cientos de consumidores.
Durante la intervención una joven encargada del local fue encontrada atendiendo público sin ser profesional de salud, hecho que configura delito de usurpación de funciones, además de expendio ilegal de productos farmacéuticos vencidos en un espacio no autorizado ni supervisado por las autoridades competentes.
Costilla García explicó que la evidencia hallada será entregada a la Policía Nacional para iniciar las investigaciones penales correspondientes, resaltando que estos medicamentos no solo estaban vencidos sino también adulterados con fechas borradas y nuevos lotes falsificados para dar apariencia de legalidad.
Finalmente, DIGEMID recomendó a la población adquirir sus medicinas en farmacias formales con autorización vigente y verificar el registro sanitario, ya que la venta informal continúa representando un serio peligro para la salud pública en Puno donde persisten locales clandestinos dedicados a este comercio ilegal.