Los cuerpos calcinados de James René Huaquipaco Ortiz de 39 años, natural de Juliaca, y Kener Rojas Rocca de 32 años, natural de Andahuaylas en Cusco, fueron hallados ayer lunes en la madrugada en la intersección de avenidas Chilla y Modesto Borda en la urbanización San Matías de Juliaca.
El macabro descubrimiento conmocionó a los vecinos de la urbanización San Matías cuando una trabajadora de limpieza municipal encontró ambos cuerpos carbonizados y alertó inmediatamente a los agentes de serenazgo que patrullaban la zona durante las primeras horas de la mañana.
Los agentes de serenazgo constataron que uno de los cuerpos se encontraba maniatado con alambre, reforzando la hipótesis policial de un doble homicidio que podría tratarse de un presunto ajuste de cuentas o acto de venganza entre organizaciones criminales.
Vecinos del sector informaron que durante la madrugada observaron fuego en el área, pero creyeron que se trataba de quema de basura común, sin imaginar que presenciaban la incineración de dos personas asesinadas en circunstancias aún no esclarecidas.
Efectivos de la Sección de Homicidios de la Policía Nacional junto con representantes del Ministerio Público iniciaron las diligencias poco después de las 8:00 de la mañana para determinar las circunstancias exactas del crimen y establecer la identidad de los responsables.
Las autoridades policiales no descartan que ambas víctimas hayan sido asesinadas en otro punto de la ciudad y posteriormente trasladadas hasta esta zona para ser incineradas con el objetivo de eliminar evidencias que permitan identificar a los autores.
Los datos de identificación fueron obtenidos de los respectivos documentos de identidad que se preservaron parcialmente durante la incineración, permitiendo establecer la procedencia de James René Huaquipaco Ortiz como juliaqueño y Kener Rojas Rocca como cusqueño del distrito de Andahuaylas.
Al parecer ambas víctimas fueron cruelmente torturadas antes de ser ejecutadas, según las primeras observaciones de los investigadores forenses que llegaron al lugar del hallazgo para realizar el levantamiento de los cuerpos y recolectar evidencias del crimen.
El hecho causó consternación entre los pobladores de Juliaca quienes expresaron su temor por la creciente ola delincuencial y exigieron mayor seguridad junto con presencia policial permanente ante el incremento de casos violentos en la ciudad altiplánica.
La investigación continúa mientras las autoridades analizan las evidencias recolectadas en la escena del crimen para esclarecer los móviles del doble homicidio y capturar a los responsables de este hecho que conmociona a la población juliaqueña.
