La Municipalidad Provincial de San Román anunció que rescindirán el contrato con la empresa Constructora y Servicios C&C S.R.L., tras 8 meses de paralización del proyecto de mejoramiento del servicio de movilidad urbana en la Urbanización Espinal y Anexo Los Choferes de Juliaca. Pero lo que no indicaron es que este proyecto podría tener aún una paralización de 4 a 6 meses lo que significa que podría empezar en febrero de 2026.
La obra, con una inversión de S/. 6’176,749.72, debía ejecutarse en 195 días calendarios e incluía la construcción de veredas, rampas, sardineles, áreas verdes, cunetas y badenes. Sin embargo, los vecinos denunciaron que la empresa solo avanzó “menos del 30%”, mientras recibió alrededor de S/. 2 millones de desembolsos.
Los pobladores, cansados de la negligencia municipal, se movilizaron hasta la Plaza de Armas de Juliaca para exigir el reinicio inmediato del proyecto. Según declaraciones, la empresa no cumplió con los plazos y alegó problemas económicos, lo que generó desconfianza.
El subgerente de supervisión de obras, Armando Juan Fedres Espinoza, defendió la municipal, argumentando que la Ley de Contrataciones del Estado no permite rescindir contratos de forma inmediata, incluso cuando el incumplimiento es evidente.
Fedre Espinoza detalló que la empresa solicitó suspensiones por lluvias entre enero y abril de 2025, pero tras superar este período, no reinició los trabajos. Aunque la municipalidad notificó a la contratista el 13 de agosto para constatar el incumplimiento, la empresa alcanzó la penalidad máxima del 25%, lo que obligó a iniciar el proceso de anulación de contrato. Según el funcionario, se retienen más de S/. 900,000 para reiniciar la obra, pero el trámite administrativo podría demorar entre 4 y 6 meses, dejando el proyecto paralizado hasta diciembre de 2025 o febrero de 2026.
Los vecinos cuestionaron la falta de supervisión y la elección de la empresa, proveniente de Arequipa, sin solvencia económica comprobada. Walter Quispe Mamani , uno de los dirigentes, afirmó que la empresa “se burló” de ellos al posponer fechas sin reiniciar los trabajos.
El avance físico del proyecto es de solo 32.5%, mientras que el presupuesto restante supera los S/. 4 millones. Los vecinos temen que, de no resolverse pronto, los fondos se reviertan al Ministerio de Vivienda, afectando futuros proyectos. Exigen que el alcalde fije una fecha concreta para el reinicio, pues la demora ya superó los 8 meses, y advierten que, de no haber respuestas, protestarán con mayor fuerza, incluso con encadenamientos en la municipalidad.
Desde la municipalidad, se aclaró que la rescisión seguirá los plazos legales, pero no se precisó un cronograma exacto para reiniciar la obra. Mientras tanto, los vecinos exigen transparencia y cuestionan por qué no se exigió una carta fianza al firmar el contrato o por qué se permitió que una empresa sin solvencia ejecutara un proyecto de tal envergadura.
La burocracia y los trámites administrativos podrían alargar la solución, dejando a los vecinos en incertidumbre. Mientras, las lluvias se acercan, lo que complicaría aún más el reinicio. La dirigencia vecinal insistió en que la municipalidad asuma su responsabilidad y evite que el proyecto se convierta en un nuevo caso de corrupción o mala gestión, como los denunciados en otros distritos de la región.