Familiares y amigos de Celia Mamani Noa, una joven de 25 años, han protestado frente al Departamento de Medicina Legal de la ciudad de Juliaca, denunciando un presunto caso de feminicidio. Según sus testimonios, Celia había sido víctima de agresiones físicas y estrangulación por parte de su pareja, Vladimir Medina Quiza, antes de fallecer en circunstancias sospechosas.
Celia, quien vivía con Medina en la ciudad de Puno, había logrado comunicarse con sus familiares en días previos a su fallecimiento, informándoles sobre los abusos que estaba sufriendo. Sin embargo, cuando la joven acudió a la comisaría local para presentar su denuncia, los agentes desestimaron la gravedad de su situación, sugiriendo que no era necesario tomar medidas inmediatas. Debido a esta falta de acción, Celia se vio obligada a regresar a su hogar junto a su presunto agresor.
Raúl Mamani Velásquez padre de la víctima señalo, que el pasado fin de semana, Celia habría sido ingresada al hospital de Juliaca con un cuadro de envenenamiento. A pesar de los esfuerzos médicos, la joven falleció después de varias horas de agonía. Esta tragedia ha desencadenado una ola de indignación entre sus seres queridos, quienes están convencidos de que su muerte es un resultado directo de los maltratos sufridos a manos de Medina, quien aún no ha ofrecido ninguna declaración pública sobre los hechos.
La familia de Celia ha exigido justicia y una exhaustiva investigación sobre el caso, reclamando a las autoridades que examinen la responsabilidad de la policía en la desestimación de la denuncia inicial. Celia Mamani Noa, estudiante de enfermería en el Instituto Tecnológico del Altiplano en Puno, es recordada por sus allegados como una persona comprometida con su educación y su futuro, cuyas aspiraciones se vieron truncadas trágicamente. Las autoridades competentes deberán esclarecer este caso y tomar las medidas adecuadas para prevenir que hechos similares ocurran en el futuro.