La danza de Qashwa de Machuaychas y Chiñipilcos, parte de la fiesta de San Sebastián en Juliaca, cumple 13 años desde que fue declarada patrimonio cultural de la nación. Mario Benavente, exdirector de la Dirección Regional de Educación, destacó la importancia de esta fecha y el esfuerzo conjunto de las autoridades y la población para lograr este reconocimiento.
Benavente recordó que el Ministerio de Cultura emitió la resolución viceministerial 692 hace trece años, lo que marcó un hito en la revalorización de esta expresión cultural auténtica de Juliaca y la provincia de San Román. El exdirector subrayó que este logro fue el resultado de un arduo trabajo en equipo, que incluyó el apoyo de figuras como la excongresista Margarita Sucari.
El exdirector también mencionó que, desde la declaratoria, se ha avanzado en la preservación de la identidad cultural de los juliaqueños. Se han implementado actividades emblemáticas, como la toqoreada organizada por la UGEL San Román y el gran concurso de qashwa, que se celebra en varios distritos aledaños a Juliaca. Esta danza prehispánica, que tiene raíces guerreras, ha evolucionado y ahora incorpora elementos agropastoriles y rituales de respeto a la Pachamama.
Finalmente, Benavente destacó el apoyo del Ministerio de Cultura en el reconocimiento de la danza. El director de la Dirección Desconcentrada de Cultura, Edmundo Cordero, propuso incluir la historia de la qashwa en el currículo local, asegurando que las nuevas generaciones de juliaqueños conozcan y valoren esta rica expresión cultural.