La Dirección Regional Agraria de Puno, ahora convertida en Gerencia Regional Agraria, en los últimos años, con Cofopri a cargo de la titulación, ha visto reducidas sus funciones y capacidad de acción, contando con escasos recursos para capacitación y transferencia tecnológica, dijo el abogado Francisco Tipula, especialista en Derecho Agrario.
En Razón Libre de Pachamama Radio, señaló que el trabajo de las agencias agrarias se ha limitado principalmente al alquiler de tractores en colaboración con municipios. Aunque se han implementado algunos proyectos como el de quinua, habas en Yunguyo e inseminación de ganado vacuno en Taraco, estos han sido insuficientes debido a la falta de financiamiento y personal técnico.
Problemas como la Sarcocistiosis en alpacas, similar a la triquinosis en cerdos, siguen sin resolverse por falta de recursos. Según informes técnicos, el análisis de laboratorio para esta enfermedad tiene un costo millonario que el Estado no puede cubrir. Además, plagas como la “Kcona Kcona” continúan afectando cultivos como la quinua en la región, indicó el también docente de la Universidad Nacional del Altiplano.
La situación se agrava por el poco aporte de instituciones como INIA y la propia Dirección Regional Agraria para impulsar el desarrollo agrícola en Puno. Asimismo, la desorganización de los agricultores dificulta la implementación de soluciones efectivas, permitiendo que el sector agrario de la región continúe en un estado de atraso, declaró.