La región La Libertad se ha convertido en la segunda más golpeada por la ola de sicariato y delincuencia en Perú. La situación ha generado críticas hacia las autoridades locales, especialmente al gobernador regional, César Acuña Peralta, a quien se acusa de inacción y abandono de sus responsabilidades, así lo mencionó el ciudadano y periodista Alex pino torres.
El gobernador de La Libertad, César Acuña Peralta, ha sido duramente cuestionado por su gestión frente a la crisis de seguridad. Se le reprocha priorizar sus intereses personales y empresariales en el extranjero, mientras la región sufre un aumento alarmante de la violencia y el crimen organizado.
La propuesta del gobernador de brindar apoyo social a familiares de presos y sicarios, en lugar de a las víctimas de la violencia, ha sido calificada como “increíble” por algunos críticos. Este enfoque ha intensificado las dudas sobre la capacidad de liderazgo y las prioridades de las autoridades regionales.
La situación en La Libertad refleja una problemática nacional más amplia. Expertos señalan que leyes recientes, como la del crimen organizado, han beneficiado a los delincuentes en lugar de combatirlos efectivamente. Se critica que la legislación actual no está enfocada en atacar problemas como el secuestro y la extorsión.