En las cristalinas aguas del lago Titicaca, la Capitanía del Puerto de Puno demostró ayer su capacidad para enfrentar potenciales desastres ambientales mediante un riguroso ejercicio práctico que puso a prueba sus protocolos de respuesta.
El simulacro de derrame de hidrocarburos contó con la participación crucial de lancheros del puerto muelle, quienes trabajaron coordinadamente con el personal naval para implementar las técnicas de contención y recuperación del combustible vertido.
“Puno está preparado para una emergencia por vertimiento o derrame de combustible, en diversas circunstancias y magnitudes”, afirmó el capitán de corbeta Erick Gutiérrez Ocampo, destacando la importancia de estas prácticas preventivas para la protección del emblemático lago.
Durante la actividad se desplegó una barrera especializada de contención que permitió agrupar el combustible simulado, demostrando la efectividad de los equipos técnicos disponibles para mitigar potenciales contaminaciones en el Titicaca.
Preparación continua para proteger el ecosistema
El capitán Gutiérrez explicó que realizan entre dos y tres ejercicios anuales para mantener la preparación óptima de las fuerzas de respuesta, siguiendo estrictos protocolos de intervención adaptados a diferentes escenarios de emergencia.
Para casos de mayor gravedad, la Capitanía cuenta con dispersantes líquidos que absorben el combustible, complementando el sistema de barreras extensibles que permite conducir los contaminantes hacia zonas seguras para su recolección definitiva.