Los camélidos sudamericanos tienen en Lampa su territorio de campeones, pero la inversión gubernamental sigue privilegiando obras de cemento sobre la producción agropecuaria. José Limachi, vocero de la feria agropecuaria número 37 de Lampa, denuncia que los gobiernos locales y regionales concentran recursos en construcciones mientras descuidan el sector que sustenta la economía provincial, donde miles de familias dependen de la producción láctea y cárnica.
La provincia de Lampa sostiene su economía gracias a la dedicación de productores que viven de la leche, carne y demás productos, actividades que requieren mayor atención gubernamental. Limachi enfatiza que los proyectos productivos representan la prioridad más importante para la provincia y sus distritos, considerando que la vocación agropecuaria define el perfil económico de la región, especialmente en las zonas altas especializadas en camélidos.
El proyecto de vacunos concentra una inversión de S/. 4.962.000 soles destinada a beneficiar directamente a los productores locales mediante el mejoramiento genético y el incremento de la producción lechera. Esta iniciativa abarca también bovinos, alpacas y llamas, especies fundamentales para la economía familiar de la provincia, que busca consolidar su liderazgo en la crianza de camélidos sudamericanos a través del fortalecimiento técnico y financiero.
Las zonas altas de los distritos de Vilavila, Palca, Paratía y Santa Lucía demandan mayor atención con proyectos específicos que potencien sus ventajas comparativas en la crianza de camélidos. Estas áreas representan el núcleo productivo donde Lampa alcanza sus mejores rendimientos en alpacas y llamas, posicionándose como referente regional en la crianza de estas especies, que requieren inversión especializada para mantener su competitividad en el mercado.
La crítica del vocero apunta hacia la desatención sistemática del sector agropecuario por parte de las autoridades regionales, que concentran presupuestos en obras de infraestructura física mientras postergan las necesidades productivas. Limachi considera que esta política desconoce la realidad económica provincial, donde la agricultura y ganadería constituyen las principales fuentes de ingreso para las familias rurales que dependen exclusivamente de estas actividades.
Los hermanos productores agropecuarios enfrentan limitado respaldo institucional pese a representar el motor económico de la provincia, situación que contrasta con la abundante inversión en construcciones que no generan impacto directo en la productividad local. El vocero destaca que los gobiernos locales también participan de esta tendencia, privilegiando obras visibles sobre programas que fortalezcan las capacidades productivas de los agricultores y ganaderos lampeños.
La feria agropecuaria se convierte en plataforma de reivindicación para exigir mayor presencia del gobierno en proyectos que impulsen la producción láctea, cárnica y de camélidos. Limachi utiliza este espacio para visibilizar las necesidades del sector, que requiere políticas públicas específicas y recursos suficientes para consolidar el potencial productivo de una provincia que históricamente ha basado su desarrollo en la actividad agropecuaria.
Santa Lucía, junto con las demás zonas altas, espera proyectos que reconozcan su especialización en camélidos sudamericanos y potencien sus ventajas naturales para la crianza de alpacas y llamas. El vocero insiste en que Lampa merece ser tratada según su vocación productiva, con inversiones que fortalezcan las cadenas de valor agropecuarias y mejoren las condiciones de vida de los productores que mantienen viva la tradición ganadera de la región.