Las fuertes lluvias en la región Puno han provocado 19 desbordes de ríos, según informó John Nilton Ccama Lipa, jefe de la Oficina Regional de Gestión del Riesgo de Desastres y Seguridad. A pesar de las alertas del SENAMHI, las precipitaciones continúan causando estragos en varias zonas, lo que ha llevado a una situación crítica en múltiples distritos.
Las municipalidades cuentan con planes de contingencia, pero su capacidad de respuesta es limitada. Ccama Lipa instó a los alcaldes distritales y provinciales a activar sus planes de manera adecuada para mitigar el impacto de las lluvias que se esperan en los próximos días. Además, señaló que los funcionarios de defensa civil muchas veces no pueden actuar sin la autorización de las autoridades locales.
La saturación de los suelos ha generado desbordes y acumulaciones de agua en varias zonas. Este problema se agrava debido a construcciones desordenadas que reducen la capacidad de los cauces de los ríos, aumentando el riesgo de inundaciones. Las autoridades deben tomar medidas urgentes para evitar mayores daños.
Ccama Lipa destacó la importancia de que las municipalidades registren a los afectados en el Sistema de Información Nacional para la Respuesta y Rehabilitación (SINPAD). La Oficina Regional de Gestión de Riesgos de Desastres y Seguridad del Gobierno Regional de Puno ofrece apoyo técnico y equipos para facilitar este proceso. La dirección desconcentrada del INDECI también está colaborando con asistencia técnica.
Con relación al centro poblado de Salcedo y Jayllihuaya, el funcionario indicó que el colapso de buzones ha dejado a los vecinos afectados durante días sin una solución inmediata. La falta de un punto de evacuación ha impedido el uso de motobombas para succionar el agua, lo que complica aún más la situación.
Ante la persistencia de las lluvias, es fundamental que la población esté preparada y que los gobiernos locales, provinciales y regionales trabajen de manera coordinada. El Gobierno Regional de Puno ha reiterado su disposición para complementar los esfuerzos de las provincias y distritos, con el objetivo de atender las emergencias de manera efectiva en toda la región.