El magisterio pospuso su paro preventivo al 14 de mayo para unirse a transportistas y otros sectores en una paralización nacional, buscando presionar al gobierno y al Congreso por sus demandas insatisfechas. César Hugo Tito Rojas, dirigente de Fenate Perú, confirmó la decisión tras una coordinación con gremios que también enfrentan desatención del gobierno.
La alianza surgió en una asamblea donde representantes de transportistas convocaron al magisterio a sumarse a la protesta del 14 de mayo. César Hugo Tito Rojas recordó que movilizaciones previas del sector transporte, como el reciente paro limeño, no obtuvieron respuestas oficiales.
La exigencia se amplía con el rechazo al gaseoducto sur peruano en Cusco, donde autoridades regionales acusan al gobierno de Dina Boluarte de priorizar un proyecto costero para exportación. César Hugo Tito Rojas vinculó este tema al malestar sur andino, que impulsará un paro macro regional en Arequipa, Cusco y Puno el mismo día.
La Ley 32242, que facilita despidos en el sector educativo, es otro detonante. Tito Rojas la calificó de inconstitucional por eliminar el debido proceso y afectar a docentes, auxiliares y trabajadores de colegios públicos y privados. Fenate Perú ya reunió 11,000 firmas para presentar ante el Tribunal Constitucional.
La renuncia del ministro de Educación, Morgan Quero, es otra demanda. El dirigente lo responsabilizó por su manejo del caso Wasi Mikuna y declaraciones sobre violencia sexual en regiones como Puno, que calificó de excluyentes.
Si no hay avances, el magisterio evaluará una huelga indefinida. Tito Rojas subrayó que la unión con transportistas y otros sectores refleja la urgencia de frenar políticas que, a su juicio, vulneran derechos laborales y sociales.
La estrategia busca maximizar presión ante un gobierno que, según el dirigente, prioriza gasto militar sobre educación y salud. El 14 de mayo marcará un punto crítico en la paralización y las demandas.



