El secretario de propaganda y difusión del SUTEP región Puno, Pedro Quispe Quisocala, anunció que más de 200 docentes participarán en la marcha nacional convocada para los días 26, 27 y 28 de julio en Lima, exigiendo la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y del ministro de Educación por no responder a las expectativas de la población peruana.
La movilización magisterial surge como respuesta al descontento generalizado con las políticas gubernamentales actuales. Quispe Quisocala señaló que “no están respondiendo a las expectativas fundamentales que tiene la población peruana”, criticando especialmente los recientes nombramientos de funcionarios con antecedentes cuestionables en instituciones clave del Estado.
Desde la provincia de San Miguel y Puno viajarán aproximadamente 20 maestros, mientras que de las demás provincias se desplazarán entre 5 y 10 docentes. La delegación puneña se sumará a una “buena delegación en Lima” que incluirá también transportistas y colectivos estudiantiles a nivel nacional para fortalecer la protesta.
El dirigente sindical cuestionó las prioridades presupuestales del gobierno, criticando la compra de “vehículos de alta gama para los altos mandos policiales y de las fuerzas armadas”. También rechazó la inversión de “más de 3.500 millones de dólares” en la compra de aviones, considerando que existen necesidades más urgentes en el país.
Los maestros cesantes constituyen uno de los sectores más afectados, según Quispe Quisocala. Los 160.000 maestros jubilados “hasta la fecha no son escuchados con su pretensión de que tengan una pensión digna”, mientras enfrentan beneficios recortados y condiciones laborales precarias que afectan su calidad de vida.
Entre las demandas específicas del magisterio figura el pago del “30% por preparación de clases a los maestros activos” y un presupuesto más significativo para el sector educativo. Los docentes también rechazan la Ley 32-42, que “amenaza con despedir a todo el magisterio por el simple hecho supuestamente de cometer algunas faltas sin derecho a defensa”.
Las delegaciones comenzaron su viaje “desde el día de mañana” hacia la capital de la República para “hacer presencia allá con muchos sectores”. El objetivo es rechazar “la actual política de este gobierno que solamente favorece a las transnacionales y va en desmedro de los sectores más vulnerables del país”
Respecto al mensaje presidencial del 28 de julio, Quispe Quisocala expresó expectativas nulas. Considera que Dina Boluarte “simplemente obedece el mandato de la señora Keiko Fujimori de los grupos de la derecha como Renovación Popular, Avanza País”, calificándola como “una títere” de estos sectores políticos conservadores.
El dirigente sindical denunció que el Congreso “exceptuado” de responsabilidad a la presidenta por “los mártires el 9 de enero y a los demás que han caído en la protesta el año 2023 y parte de 2024”. Criticó que “entre ellos se están blindando”, mientras los parlamentarios recibirán sueldos de “60 a 70 mil soles” mensualmente.
La situación contrasta dramáticamente con la realidad de los jubilados del magisterio, quienes “siguen con una pensión miserable de 500 a 700 nuevos soles”. Quispe Quisocala enfatizó que no esperan beneficios del mensaje presidencial, ya que ni siquiera “se ha pagado la deuda social a la totalidad de maestros a nivel de todo el país”.