Una menor de edad de tan solo siete años del distrito de Coata (Puno), perdió el habla y presenta un significativo retroceso en su desarrollo. Los médicos en Arequipa le dijeron que tenía metales pesados en la sangre, situación que ha empeorado su salud y ahora requiere exámenes y un tratamiento especializado para salvar su vida.
El secretario general de la Plataforma Nacional de Afectados por Metales Pesados, Metaloides y otras Sustancias Químicas Tóxicas del Perú, Félix Suasaca, confirmó que la menor vive en una zona expuesta a contaminación por metales pesados, precisamente en el sector Candile, comunidad Carata.
“La familia no tiene dinero, la niña ya no habla y prácticamente ha perdido el conocimiento, hago un llamado a las autoridades del sector salud, gobernador regional, alcaldes y congresistas para que atiendan a esta niña”, dijo.
A través de Pachamama radio, sostuvo que este no sería el único caso, pues varias personas se encontrarían en una situación similar o peor, solo que muchos lo ocultan por temor y el problema queda invisibilizado.