La Mesa de Concertación Regional tiene dos tareas fundamentales en esta etapa: evaluar el cumplimiento del acuerdo de gobernabilidad firmado con la actual gestión y elaborar el nuevo documento para el siguiente periodo. La evaluación final estará lista a fines de noviembre, según informó Hiliana Uribe Mendoza representante de la instancia, donde precisó que ya se cursaron oficios a diferentes instituciones para recopilar información sobre los avances registrados.
El proceso de evaluación incluye solicitudes directas a las gerencias del Gobierno Regional y otras entidades para que reporten sus avances. La metodología también contempla el seguimiento de los informes de gestión que cada gobierno elabora dos veces al año, permitiendo comparar el progreso entre la primera y segunda etapa. Todos estos datos serán sistematizados para presentar un balance completo del trabajo realizado en torno al acuerdo de gobernabilidad.
El Comité Ejecutivo Regional será la primera instancia en aprobar el informe antes de compartirlo con el Gobierno Regional. La intención no es reclamar ni evaluar de manera punitiva, sino visibilizar qué se avanzó, qué quedó pendiente y cuáles son los temas más urgentes para la región. Esta transparencia busca fortalecer la articulación entre la sociedad civil y las autoridades regionales.
El acuerdo de gobernabilidad es un documento técnico que identifica problemáticas regionales en cuatro ejes: social, económico, ambiental y político institucional. En cada eje se detallan las diversas dificultades que enfrenta la región, y se solicita a las autoridades que prioricen qué temas abordarán durante sus cuatro años de gestión. La Mesa de Concertación no exige que se trabaje todo, reconociendo que la problemática regional es amplia.
Este instrumento funciona como un diagnóstico integral que sirve al Gobierno Regional y diferentes instituciones públicas. El documento proporciona la data necesaria para conocer las brechas en cada sector y plantea propuestas concretas sobre cómo solucionar los problemas identificados. Es una herramienta técnica para orientar la gestión del tesoro público hacia las necesidades más apremiantes.
La Mesa de Concertación mantiene su rol articulador entre la ciudadanía y las autoridades regionales mediante este seguimiento sistemático. El nuevo acuerdo de gobernabilidad se elaborará paralelamente a la evaluación actual, garantizando continuidad en el trabajo técnico que orienta las políticas públicas regionales hacia el desarrollo integral de Puno.


