Marco Aurelio Ramírez, teniente gobernador de la comunidad 9 de Octubre, reportó la pérdida total de cosechas por una granizada descomunal que afectó a cientos de agricultores. Lo más grave es que la Agencia Agraria minimizó el desastre porque las parcelas dañadas son consideradas demasiado pequeñas para recibir atención oficial.
La tormenta de granizo sorprendente golpeó la comunidad Nueve de Octubre alrededor de las seis de la tarde del domingo. Otras comunidades afectadas son Apacheta, Putina Cucho, Huaraya y otros, donde cientos de agricultores se encuentran damnificados por el fenómeno climático que destruyó sus cultivos en plena etapa de floración.
Ramírez sostiene que el personal de la Agencia Agraria no quiso visitar la zona afectada por el desastre natural. Ellos argumentan que solo atienden cultivos de una hectárea para arriba, criterio que excluye de manera injusta a muchísimos agricultores pobres que trabajan pequeñas parcelas de subsistencia en la región altiplánica.
Cultivos de subsistencia arrasados
La granizada arrasó cultivos de subsistencia que estaban en plena floración y desarrollo vegetativo en las chacras familiares. Se perdió totalmente la siembra de habas, papas recién germinadas y cebada que los agricultores esperaban cosechar en los próximos meses para el sustento de sus familias durante el año.
El espesor del granizo alcanzó más de cinco centímetros de cobertura en el suelo de las comunidades afectadas. Este fenómeno generó un daño total en las plantaciones, dejándolas completamente destrozadas y sin posibilidad de recuperación, lo que representa una devastación significativa para la economía campesina de la zona.
El teniente gobernador se presentará hoy personalmente ante la Agencia Agraria provincial para exigir respuestas sobre el caso a lo que él espera conseguir una constatación oficial de la afectación ocurrida en las chacras y que la ayuda estatal llegue sin excusas ni trabas burocráticas para los agricultores damnificados por el fenómeno.
Exigen acceso al seguro agrario
Los agricultores damnificados declararon necesitar ser beneficiarios del seguro agrario estatal que protege contra desastres naturales en el campo. La zona afectada es cercana al pueblo, por eso el funcionario debe acudir rápidamente para verificar el suceso y permitir que las familias accedan a la compensación económica correspondiente por las pérdidas sufridas.
El acceso al seguro agrario exige demasiados requisitos complejos para los campesinos que trabajan pequeñas extensiones de tierra. Ramírez pide mucha flexibilidad a la Dirección Agraria porque los agricultores humildes dependen de estas pequeñas parcelas para sobrevivir el año y alimentar a sus familias en las comunidades rurales.


