Las brechas en salud, educación y saneamiento que persisten en Puno motivaron a organizaciones sociales a expresar su descontento durante el mensaje presidencial de Dina Boluarte, la organización de mujeres Aymaras Bartolina Sisa y docentes del SUTEP, se congregaron en un plantón pacífico que evidenció el malestar ciudadano ante la falta de respuestas gubernamentales para la región.
Edith Calisaya, representante de la organización Bartolina Sisa, expresó que “en estas fechas no hay nada que celebrar” debido a los eventos trágicos que marcaron la historia durante las protestas del 2023 en la región y la ausencia de justicia para las víctimas. La masacre del 9 de enero de 2023 se mantiene como herida abierta en la memoria colectiva de Puno, situación que alimenta el rechazo hacia las autoridades nacionales.
Los manifestantes exigen justicia para los deudos de aquellos acontecimientos que enlutaron a familias puneñas, demanda que permanece sin respuesta satisfactoria por parte del gobierno central. Las promesas gubernamentales del año anterior se convirtieron en el centro de las críticas durante la movilización ciudadana.
Calisaya subrayó que las expectativas sobre el último mensaje presidencial de Dina Boluarte eran nulas, pues los compromisos previos en materia de desarrollo regional no se materializaron en beneficios tangibles para la población Puneña.
Los sectores de salud, educación, saneamiento e infraestructura vial continúan presentando deficiencias significativas en Puno, según señalaron los manifestantes. La representante destacó que las brechas son grandes y predominantes, evidenciando la desatención histórica que sufre Puno.
El plantón pacífico congregó a diversos sectores sociales que coincidieron en su evaluación negativa de la gestión gubernamental. Los docentes del Sutep se sumaron a las voces de protesta, fortaleciendo el mensaje de descontento que se extendió por las principales arterias de la ciudad.
La movilización ciudadana reflejó el sentimiento generalizado de abandono que experimentan los pobladores puneños ante la falta de políticas públicas efectivas. Calisaya enfatizó que el gobierno actual no ha hecho nada por Puno, consolidando la percepción de desatención estatal hacia la región.
La dirigente concluyó su intervención con un mensaje esperanzador dirigido a los ciudadanos que participaron en la protesta pacífica en la ciudad de Lima, reconociendo el valor de la movilización social como mecanismo de expresión democrática. Los representantes y ciudadanos puneños demostraron su capacidad organizativa y su compromiso con la defensa de los derechos mediante esta manifestación.