La Gerencia de Servicios Públicos y Medio Ambiente de la Municipalidad de San Román llevó a cabo en los últimos días inspecciones sanitarias en carnicerías de los jirones Raúl Porras, Huáscar y Junín. Durante estas fiscalizaciones se incautaron más de 20 kilos de carne en estado de descomposición, entre ellas patas, corazones y vísceras de cordero con quistes y triquinas.
También se decomisaron dos cabezas de cerdo descompuestas que estaban por ingresar a los locales. Algunos negocios tampoco contaban con licencia de funcionamiento ni carnet de sanidad, por lo que recibieron una notificación de la policía municipal.
Ante esta situación, el jefe del departamento de Zoonosis, Mvz. Fermín Castillo Sumari, exhortó a la población a comprar carnes sólo en lugares autorizados y en buenas condiciones higiénicas, para evitar enfermedades. Asimismo, instó a los comerciantes a cumplir con las vestimentas adecuadas en sus locales.
Estas incautaciones se realizaron a pocos días de las festividades de Año Nuevo, fecha en la que se registra una mayor demanda de carnes rojas en la zona. La municipalidad intensificó los operativos con el objetivo de garantizar la inocuidad de los alimentos que se expenden a los vecinos.