La empresaria, Pilar Quispe Benique entre lágrimas encaró al subgerente de Logística, Yino Paredes Bellido, de mentir sobre una reunión donde él y su equipo le rogaron seguir abasteciendo a los patrulleros. «Usted me suplicó», dijo la dueña del grifo AJP, quien exige el pago de S/90 000 por 4,000 galones suministrados entre enero y marzo a patrulleros de serenazgo.
Quispe Benique denunció que Paredes Bellido y otros funcionarios la presionaron para evitar el desabastecimiento de Serenazgo. «Me dijeron: sin su ayuda, la Municipalidad colapsa», relató entre sollozos, mientras el funcionario negó rotundamente el diálogo, generando un tenso cruce que conmocionó a la opinión pública.
La deuda asciende a S/64 840 por combustible y S/25 000 por una carta fianza retenida ilegalmente. «¿Cómo niega algo que su equipo y hasta las secretarias del alcalde conocen?», se cuestionó en el careo, exhibiendo hojas de ruta que prueban las entregas diarias a patrulleros.
«Ellos me hicieron llamar a la municipalidad y aquí le pidieron que continúe la dotación de combustible, yo ya no quería… Pero me convencieron», reprochó la mujer a Paredes Bellido, quien se limitó a repetir: «No autoricé nada». Cabe precisar que se citaron testigos que serían mismos funcionarios que tendrían conocimiento de la deuda, ellos respaldan la versión de la agraviada, pero el funcionario persistió en su negación.
La empresaria relató que, tras meses de evasivas en el municipio, incluso el personal le advirtió: «Deje de sufrir, aquí nadie pagará». Cuatro veces intentó ver al alcalde, pero solo recibió excusas: «No está», le decían, mientras su deuda crecía sin solución.
El escándalo revela la crisis de transparencia en San Román, donde funcionario y afectada se contradicen públicamente. «Si no fue usted, ¿quién me pidió por favor, no nos deje sin gasolina?», desafió, exigiendo que el alcalde rompa su silencio y asuma responsabilidades.
Paredes, acorralado, evitó responder. «Lo niego», alegó, pero la.empresaria insistió: «Hasta sus compañeros saben que me engañaron». La dama ahora evalúa demandar por daño económico y moral.
