El lago Titicaca, uno de los tesoros naturales más emblemáticos de la región, ha experimentado una alarmante disminución de 1 metro con 27 centímetros en su nivel, como resultado de la prolongada sequía ocasionada por el Fenómeno del Niño desde octubre de 2022.
El jefe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) en Puno, Sixto Flores Sancho, advierte que esta situación podría agravarse aún más, y se prevé que el nivel del lago continúe descendiendo hasta alcanzar los 3808 metros sobre el nivel del mar (msnm) para diciembre de 2023, marcando el punto más bajo histórico registrado en el lago Titicaca.
La ausencia de lluvias durante el periodo lluvioso, comprendido entre octubre de 2022 y marzo de 2023, ocasionó un drástico déficit de precipitaciones del 60% en la región.
Manifestó que, como consecuencia, los ríos tributarios que habitualmente abastecen al lago Titicaca, como el río Ramis y el río Huancané, han visto mermar significativamente su caudal y considerado el principal aportante al lago, ha experimentado una disminución del 63%, mientras que el río Huancané ha descendido en un 61%.
Estas condiciones adversas no solo afectan los ecosistemas del lago Titicaca, que es hogar de diversas especies de flora y fauna endémicas, sino que también tienen consecuencias directas en el turismo de la región.