El Obispo de Juli, Monseñor Ciro Quispe, manifiesta que las circunstancias coyunturales por las que atraviesa el país deberían ayudarnos a reflexionar sobre el futuro; sin embargo resalto que entiende la indignación de la población al ser relegados y ninguneados.
En comunicación con Valgan Verdades de Pachamama Radio, relató una anécdota hace poco, en la que mantuvo una reunión con diferentes alcaldes, uno de ellos del distrito de Zepita, quien explicaba que ellos trabajan con el presupuesto local y si existe una buena relación rara vez obtienen ingresos, aún más terrible que hace más de 30 años no reciben nada del presupuesto nacional.
“Somos un pueblo relegado y ninguneado, por eso hay un malestar general”, expresó y lamento que para más de 5 mil mujeres solo se tenga una profesional en ginecología para atenderlas o la carencia de médicos profesionales como traumatólogos.
Por otro lado, explico que se entiende el dolor del pueblo y que desde la prelatura de Juli se viene trabajando con campañas de salud para la atención de población vulnerable; sin embargo, indico que es importante rescatar a verdaderos líderes del altiplano, con los cuales se puedan establecer foros, debates y diálogos.
“Es urgente encontrar algunos líderes con los cuales podamos conversar, es un reto del altiplano, dialogar de manera seria y madura, aquellos que se identifiquen con rostro y apellido”, señalo.