El jefe regional de la Policía Nacional del Perú en Puno, Isaac Moisés Candia Haro, informó que en los últimos tres días se han deportado a diez personas que ingresaron de manera irregular al país. Estas acciones son parte de los esfuerzos de control migratorio coordinados con las autoridades de migración.
Candia Haro indicó que no se ha registrado un aumento significativo en el flujo migratorio desde Bolivia. A pesar de esto, la Policía Nacional mantiene vigilancia constante en los puestos fronterizos y oficinas de inmigración, asegurando que cuentan con el personal adecuado para manejar la situación actual.
Entre las zonas críticas en la región Puno, destacan lugares como Desaguadero, donde hay mayor actividad comercial. Aunque existen pasos irregulares a lo largo de la frontera, las autoridades aplican un control más estricto en los puntos de tránsito oficial. Además, áreas como Tilali y Moho también están bajo vigilancia.
Ante la posibilidad de un aumento en el flujo migratorio debido a la crisis en Bolivia, el jefe policial aseguró que están preparados para asignar más efectivos si es necesario. Sin embargo, enfatizó que, por el momento, la situación se mantiene bajo control, con un movimiento normal de personas relacionado principalmente con actividades comerciales entre ambos países.