En un ejemplo de diálogo en el distrito de Nuñoa, 21 bases ronderiles reconocieron un convenio suscrito con el proyecto minero Santo Domingo de la empresa peruana Minsur. En un contexto donde la minería ilegal avanza descontroladamente, esta articulación representa una oportunidad para promover una actividad minera formal, responsable y sostenible.
En virtud de este acuerdo, las rondas campesinas realizan labores de vigilancia ambiental en las áreas de exploración del proyecto, asegurándose de que no se generen impactos negativos en el entorno. Además, los ronderos han podido visitar operaciones mineras como la mina San Rafael, donde corroboraron de primera mano los sistemas de manejo ambiental y de recursos hídricos que implementa la minería moderna.
Por su parte, Minsur ha colaborado entregando uniformes e implementos necesarios que facilitan las labores de vigilancia de las rondas. Esta colaboración fortalece la alianza entre la empresa y las comunidades locales, promoviendo una minería formal y responsable, en la que las rondas cumplen un rol crucial al velar por la seguridad, impulsar el progreso local y cuidar el medio ambiente.
Esta alianza demuestra que es posible conciliar los intereses de las comunidades con la actividad minera formal, siempre y cuando exista un diálogo abierto y un compromiso genuino por parte de todos los involucrados. Al trabajar coordinadamente, se pueden prevenir impactos ambientales y promover el desarrollo sostenible en las zonas de influencia minera.