El docente universitario Saúl Bermejo Paredes asumió el decanato de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA). Su designación, tras la renuncia de Jorge Alfredo Ortiz Del Carpio, generó polémica por presuntas irregularidades en el proceso de sucesión.
El 7 de noviembre de 2025, Ortiz Del Carpio presentó su renuncia por motivos de salud, dejando vacante el cargo. Según la Ley Universitaria y el Estatuto de la UNA, el puesto debía ser ocupado por el profesor más antiguo, requisito que Bermejo no cumpliría según documentos oficiales.
¿Designación política o legal en la UNA Puno?
El 10 de noviembre de 2025, el rector Paulino Machaca Ari emitió la Resolución Rectoral N° 3313-2025-R-UNA, aprobando la renuncia de Ortiz y nombrando a Bermejo como decano. Sin embargo, el Consejo de Facultad remitió un oficio al rector ese mismo día, señalando que Silvia Verónica Valdivia Yabar, docente principal más antigua, era la legítima sucesora.
El Informe N° 2862-2025 de la Oficina de Recursos Humanos de la UNA confirmó que Valdivia ingresó en 1994 y tiene 19 años, siete meses y 19 días de servicio como docente principal. Bermejo, aunque ingresó en 1990, pidió licencia sin goce de haber entre 2011 y 2015, período en que fue vicepresidente regional de Puno.
Docentes cuestionan intereses políticos tras el nombramiento
Una semana antes de la renuncia de Ortiz Bermejo, Rolando Cáceres y Rebeca Alanoca solicitaron al rector su vacancia por presuntos actos irregulares. Este pedido no fue tratado en el Consejo Universitario antes de la renuncia. Fuentes cercanas a Ortiz desmintieron que su salida estuviera relacionada con estos señalamientos.
El nombramiento de Bermejo reduciría la oposición a la gestión actual, según denuncias. Ortiz, uno de los dos decanos críticos, dejó el cargo, y ahora solo quedaría uno. Esto alimenta las sospechas de intereses políticos detrás de la designación, según declaraciones de docentes afectados.
Dudas sobre transparencia en la UNA Puno
El Informe de Escalafón revela que Valdivia supera a Bermejo en antigüedad efectiva, al considerar su licencia. “La designación no sigue el procedimiento establecido”, advirtió un miembro del Consejo de Facultad. La UNA enfrenta ahora cuestionamientos sobre la transparencia en sus procesos internos.
Docentes exigen que se revise el nombramiento y se respete el orden de antigüedad. “No puede primar el interés político sobre la normativa”, declaró un profesor bajo anonimato. La comunidad universitaria espera una respuesta clara del rectorado ante las acusaciones.


