Marcelino Mamani Mamani, líder del distrito de Jayllihuaya, denunció que el Hospital Manuel Núñez Butrón se convirtió en un elefante blanco abandonado por la gestión regional actual. El dirigente social acusó al gobernador de entregar la obra al gobierno central para obstaculizar el proyecto de salud en Puno.
El presidente distrital reveló una supuesta mentira del gobernador sobre el presupuesto destinado a la infraestructura hospitalaria. La autoridad regional afirmó haber gestionado 800 millones de soles en su informe económico, cuando el monto real del proyecto alcanzaba solamente los 397 millones de soles para su ejecución.
El convenio que garantizó los 397 millones de soles fue suscrito el veintiocho de febrero de 2019. Mamani Mamani aseguró que el presupuesto lo consiguió el exgobernador Walter Aduviri y no la administración actual, desmintiendo así la versión oficial sobre el origen de los recursos económicos.
Abandono total en zona de construcción
El dirigente social observa cómo la zona destinada a la construcción hospitalaria permanece en completo abandono sin avances significativos ya que los cercos perimétricos instalados alrededor del terreno están deteriorándose y colapsando, lo cual evidencia el desinterés de las autoridades regionales por concretar la obra prometida.
El gobernador regional propuso recientemente construir el nuevo hospital en los predios que ocupa la Dirección Regional de Salud. Mamani Mamani calificó esta propuesta como un engaña muchachos en plena campaña electoral nacional, con el único objetivo de distraer a la población puneña de los verdaderos problemas.
El representante de Jayllihuaya lamenta que la región no registre obras de gran envergadura tras casi tres años de gestión. La región sigue sin hospital mientras muchos niños mueren de frío, según la información proporcionada por el dirigente social.
Cuestionamientos a la gestión regional
Marcelino Mamani Mamani señala que el gobernador demostró su incapacidad total para liderar el desarrollo de la región altiplánica. La región acumula cuatro años de retraso en proyectos prioritarios y ahora enfrenta una administración autoritaria que intenta silenciar a diversos periodistas y comunicadores sociales.
El líder de Jayllihuaya afirmó que a las autoridades provinciales y regionales solo les interesa beneficiarse económicamente de manera personal. Los funcionarios buscan llenarse los bolsillos mientras la población puneña continúa sin recibir ninguna obra fundamental que mejore su calidad de vida diaria.