Tras la presentación del gerente general del Gobierno Regional de Puno (GRP), Omar Saravia Quispe, el 18 de marzo ante el pleno del Consejo Regional de Puno (CRP), los fiscalizadores concluyeron que este debe ser sacado del cargo en la brevedad posible y lo recomendaron así al gobernador Germán Alejo.
Con 7 votos a favor y ninguno en contra, el pleno del CRP había aprobado “recomendar” al gobernador regional encargado de Puno, Germán Alejo Apaza, remover del cargo a Saravia Quispe.
En ese contexto, el consejero por la provincia de San Román, Isidro Pacohuanaco, señaló que el gerente general había cometido el “peor error”, ya que no era necesaria su presencia en el Consejo y no se estaba interpelando al funcionario.
“Él ha optado por venir al pleno y sustentar, pero no convenció. El gerente general ha perdido el respaldo del Consejo”, expresó en ese entonces.
Acotó que el principal fundamento de la remoción es el poco avance del gasto presupuestal, ya que, a tres meses del año fiscal 2021, apenas se tenía un gasto de 27 millones de soles a nivel de devengado, del total del Presupuesto Institucional Modificado (PIM), que ascendía a 550 millones de soles.
Por su parte, Fredy Rivera, presidente del Consejo Regional de Puno, informó que, por mayoría simple, se aprobó la remoción del funcionario regional y esta fue alcanzada al ejecutivo.