El ingeniero Jesús Núñez Pérez del INIA advierte que Puno produce la mejor fibra de alpaca del mundo, sin embargo, la industria arequipeña procesa y exporta el material, llevando las ganancias fuera de la región altiplánica.
Núñez explica que Puno destaca como la capital mundial de la alpaca, aunque solo vende la materia prima, pues Arequipa cuenta con las plantas donde la fibra se convierte en tops e hilos, productos que finalmente se exportan a diversos mercados.
El especialista considera que esta situación impide que los criadores de alpacas en Puno mejoren sus ingresos, ya que todo el valor agregado de la fibra de alpaca se crea en otra región, lo que reduce las oportunidades de desarrollo local.
Por eso Núñez propone instalar una planta de procesamiento en la región puneña, para que empresarios y productores formen una cooperativa y, con apoyo del gobierno, la fibra salga ya transformada y con precios justos.
Además, resalta la labor que realiza el INIA en Quimsachata, donde se apuesta por mejorar la calidad de la fibra de alpaca y se cuidan alpacas de colores naturales, como el gris y el api, especies que enfrentan riesgos de desaparecer.
El ingeniero asegura que la moda tiende hacia fibras en tonos naturales sin teñir, lo que representa una ventaja para Puno en el mercado global de textiles con altos estándares de calidad y sostenibilidad.