jueves 31, julio 2025
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Puno: Familia exige justicia tras último adiós a Erica Chañi Marca, víctima de feminicidio

La muerte del acusado Ronaldo Mamani impide conocer detalles del crimen, familia denuncia abandono del Estado y exige apoyo para continuar la investigación

Feminicidio Lisbeth Chañi provoca indignación en Puno, familia exige esclarecer el caso, hallar cómplices y cuestiona a la fiscalía por manejo del cuerpo

En el cementerio de Laykakota de la ciudad de Puno, una tragedia familiar se convirtió en clamor de justicia cuando los restos de Lisbeth Érica Chañi Marca fueron sepultados tras una misa de cuerpo presente en la iglesia San Antonio. La joven de 25 años, brutalmente asesinada y descuartizada por su conviviente, dejó una familia destrozada que enfrenta no solo el dolor, sino también la incertidumbre sobre investigación.

Laura Marca, madre de la víctima, rompió el silencio entre lágrimas posteriormente a la misa, exigiendo una investigación exhaustiva que esclarezca todos los aspectos del crimen. Sus palabras resonaron con fuerza “Miren cómo enterramos a mi hija, esto no debe volver a pasar”, mientras señalaba directamente que el feminicida Ronaldo Mamani Lorenzo no habría actuado solo.

La familia Chañi Marca enfrenta una doble tragedia que agrava su situación, pues Lisbeth era el principal sustento económico del hogar y el apoyo fundamental para sus hermanas menores. La pérdida de quien representaba la esperanza para esta pequeña familia convierte el dolor en una crisis que trasciende lo emocional para afectar la supervivencia misma del núcleo familiar.

El caso tomó un giro inesperado cuando el pasado sábado Ronaldo Mamani Lorenzo, principal acusado del feminicidio, se suicidó en una sala de meditación de la Divincri Puno antes de proporcionar información sobre el crimen. Esta muerte impidió que las autoridades obtuvieran detalles importantes sobre las circunstancias del asesinato y posibles cómplices involucrados en el hecho.

Los familiares de Lisbeth rechazaron categóricamente las acusaciones que los responsabilizan por la muerte del feminicida, reafirmando su convicción de que existieron más personas implicadas en el brutal asesinato. “Nos culpan de la muerte del asesino, pero es mentira, él sabía dónde estaba mi hermana”, declaró un familiar durante las exequias.

La investigación mantiene elementos pendientes de ubicación que resultan fundamentales para esclarecer completamente el caso, incluyendo un vehículo Hyundai Elantra de color guinda y el equipo celular de Ronaldo Mamani. Estos elementos podrían proporcionar pistas cruciales sobre las circunstancias del crimen y la participación de otros individuos en el feminicidio de la joven.

La familia Chañi Marca denunció falta de empatía por parte de la fiscalía en el manejo de los restos de Lisbeth, pues tras la necropsia que tipificó el delito como feminicidio, las autoridades entregaron el cuerpo sin realizar una reconstrucción previa. Esta situación obligó a la funeraria a realizar esta dolorosa tarea, reviviendo el trauma familiar.

El pueblo puneño acompaña el pedido de justicia mientras la familia solicita apoyo para asegurar que este caso no quede impune y que se descubra la verdad completa detrás del horrendo crimen que conmocionó a la región. Las autoridades continúan las investigaciones para determinar si existieron cómplices en este feminicidio que enluta a una familia puneña.