La presidenta Dina Boluarte enfrenta cuestionamientos severos por una cirugía estética, luego que el cirujano plástico, Dr. Mario Cabani, desmintiera sus versiones de una operación de salud. Este hecho genera preocupación por la verdad en la política nacional.
El doctor Cabani envió una carta notarial a la mandataria, exigiendo una rectificación pública asegurando que sus procedimientos son únicamente estéticos, contradiciendo directamente las afirmaciones de la presidenta y sus ministros.
Según el cirujano, Boluarte no solo ha negado su trabajo estético, sino que estuvo internada los días 29 y 30 de junio de 2023. Esto implica que sus actividades oficiales se suspendieron por la operación.
Durante su internamiento, se firmaron decretos supremos, generando dudas sobre la autenticidad de estas firmas. Esta situación plantea la posibilidad de falsificación o la ausencia de la presidenta al momento de firmar.
Iván Trujillo, analista legal, subraya dos repercusiones clave de esta controversia. Primero, el ámbito ético y moral de la presidencia, pues se evidencia una mentira constante y demostrable.
Esta mentira reiterada, no solo por la presidenta sino también por sus operadores políticos, configuraría una “incapacidad moral permanente”. Para el abogado Trujillo, esto es una clara causal para la vacancia presidencial.
La consistencia en la narrativa oficial sobre esta operación, ahora desmentida por el propio médico, daña la credibilidad del gobierno. La confianza pública en las declaraciones de sus líderes es vital.
Finalmente, el abogado Iván Trujillo considera que este asunto no debería ser tema de debate. La evidencia clara de la falsedad y sus implicaciones demanda acciones hacia la rendición de cuentas y la transparencia.