Reunión entre autoridades de la comuna provincial y gobierno regional de Puno, marcó el inicio administrativo que lleva tiempo en ser ejecutada, la tan esperada avenida Industrial de Salcedo podría ser una realidad, tras un proyecto que transformará completamente la conectividad de esta zona urbana con una inversión millonaria y la participación conjunta de dos niveles de gobierno bajo la modalidad de coejecución.
El ingeniero Marco Antonio Churacutipa Mamani, gerente de ingeniería municipal confirmando que la inversión total alcanza los 29 millones de soles, de los cuales la municipalidad provincial aporta 2 millones 800 mil soles destinados exclusivamente a instalaciones de redes de agua, desagüe y conexiones domiciliarias bajo un convenio de cofinanciamiento entre ambas instituciones.
La infraestructura contempla una vía de doble sentido con dos carriles en cada dirección, alcanzando un ancho promedio de 24 metros que garantizará fluidez vehicular sin restricciones, mientras que el plazo de ejecución se ha establecido en un año desde el primer movimiento de tierras hasta la entrega final prevista para noviembre de 2026.
Los requerimientos de obra comenzarán desde el primer día de noviembre, cumpliendo con la directiva 017 que establece presentar solicitudes previas antes de cualquier intervención física, considerando que la mayoría de los bienes necesarios superan los dos o tres millones de soles por las características técnicas y el volumen de materiales como concreto, acero, maquinaria y combustible.
La modalidad elegida es administración directa en coejecución, donde el Gobierno Regional ejecutará la infraestructura vial utilizando su propia maquinaria y capacidad operativa, mientras la municipalidad provincial asumirá completamente la instalación de redes de agua y desagüe con su respectivo personal especializado.
El trabajo con los vecinos lleva aproximadamente un año y medio de gestión continua para obtener la licencia social necesaria, permitir la movilización de maquinarias durante la construcción y coordinar las conexiones domiciliarias que requieren aportes de los beneficiarios directos como parte del compromiso comunitario con esta transformación urbana.