Los trabajadores del Poder Judicial anuncian una huelga nacional indefinida para noviembre si el gobierno no atiende sus demandas salariales. La medida busca la reivindicación de derechos laborales postergados desde hace varios años en el sector público.
En Puno, el secretario sindical Víctor Carpio confirmó la continuación del paro preventivo de cuarenta y ocho horas, que se cumple hoy en su segundo día consecutivo. La protesta fue acatada en todo el país con gran participación del personal judicial.
La paralización afecta directamente el funcionamiento de la Corte Superior de Justicia de Puno, donde se suspendieron audiencias y se detuvo la recepción de documentos en mesa de partes, generando malestar entre los usuarios.
Demandas salariales y cambio de régimen
El reclamo central de los servidores exige el pago inmediato del cuarto tramo de la escala remunerativa, aprobado, pero aún incumplido por el Ejecutivo. Los trabajadores sostienen que su labor merece reconocimiento económico real.
También piden el cambio de régimen laboral de los contratados CAS, con el fin de eliminar la inestabilidad que sufren miles de empleados en el Poder Judicial. La exigencia es considerada una deuda social pendiente.
Muchos trabajadores, como el personal de seguridad, reciben apenas mil cien soles netos al mes, tras descuentos legales. “No alcanza para mantener a una familia”, expresó uno de los manifestantes que participó en la movilización.
Presión sindical y posible escalada nacional
El gremio pertenece a la Federación Nacional de Trabajadores del Poder Judicial (FNTPJ), que impulsa la coordinación de medidas con otras bases sindicales. Existen dos proyectos de ley pendientes en el Congreso sobre sus mejoras laborales.
La FNTPJ advierte que, si no hay respuesta inmediata, la huelga se convertirá en un paro nacional indefinido durante noviembre. La decisión busca visibilizar la precariedad en la que trabaja el personal judicial del país.
Sindicatos y otras federaciones se sumarán a la medida de lucha, fortaleciendo la presión social. Los trabajadores aseguran que no cesarán su protesta hasta obtener justicia laboral y respeto a sus derechos constitucionales.


