Las aguas termales de Loripongo, en el distrito de Pichacani Laraqueri, provincia de Puno, conocidas por sus propiedades curativas y su temperatura promedio de 40 grados centígrados, enfrentan serias deficiencias en infraestructura y atención al público. Según Waldo Gómez, visitante, el acceso al lugar es especialmente complicado para adultos mayores, volviendo la experiencia tortuosa e incluso peligrosa.
A pesar de que la entrada tiene un costo de tres soles por 20 minutos en las pozas, y que en fines de semana y feriados se registra un promedio de cien visitantes diarios, las condiciones del lugar dejan mucho que desear. Los usuarios reciben un trato deficiente y cuestionan en qué se invierten los fondos recaudados diariamente, preguntándose quiénes se benefician realmente con los ingresos generados.
La situación refleja el abandono de este atractivo turístico, que podría ser mejor aprovechado en beneficio de la comunidad. Gómez destaca que la Municipalidad Distrital de Laraqueri tiene la responsabilidad de resolver esta problemática, mejorando tanto el acceso como los servicios ofrecidos en el lugar.
Los visitantes y vecinos del distrito esperan que las autoridades locales tomen acciones inmediatas para garantizar un trato digno a los usuarios, mejorar las condiciones de las instalaciones y asegurar que los ingresos de este recurso natural beneficien a la comunidad.
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