Los habitantes de la capital del distrito de Platería, en la provincia de Puno, atraviesan momentos difíciles porque no cuentan con servicios básicos esenciales, el agua potable solo llega una hora por las mañanas y la ausencia de un sistema de desagüe obliga a las familias a buscar opciones improvisadas para sus necesidades diarias, así lo relató el vecino Willy Freddy en entrevista con Radio Pachamama.
En Platería, el suministro de agua se ha convertido en un verdadero reto para la población, ya que apenas pueden llenar algunos baldes durante esa hora limitada y la cantidad resulta insuficiente para cocinar, lavar y mantener la higiene en los hogares, lo que genera preocupación constante entre los vecinos.
La falta de desagüe complica aún más la vida diaria, pues muchas personas deben dirigirse al cerro cercano para realizar sus necesidades fisiológicas, mientras que otras optan por enterrar los desechos en sus propios terrenos, lo que representa un riesgo para la salud y el ambiente.
Las calles del distrito muestran un panorama desalentador, ya que según los pobladores, no hay pavimento ni infraestructura adecuada para el tránsito, lo que dificulta el desplazamiento y deja en evidencia el abandono de las vías principales y secundarias.
Willy Freddy, vecino de Platería, compartió abiertamente en Pachamama radio que las familias sienten la urgencia de soluciones y que la situación afecta a todos los barrios, pues las carencias no distinguen entre Mendoza, Central, Victoria, Nueva Esperanza ni la zona baja.
El entrevistado señaló que las autoridades electas están al tanto de estos problemas y considera que su labor debería enfocarse en atender estas necesidades sin esperar a que la población tenga que reclamar o recurrir a manifestaciones, ya que la solución de los servicios básicos es una prioridad para el bienestar colectivo.
Además de la falta de agua y desagüe, la seguridad ciudadana es otra preocupación, porque la presencia policial no es constante en las calles del distrito, lo que deja a los vecinos con una sensación de vulnerabilidad y la expectativa de que se tomen medidas inmediatas para mejorar la calidad de vida en Platería.