La visita de Rafael López Aliaga, actual alcalde de Lima y precandidato a la presidencia, fue recibida con rechazo por los pobladores de Juliaca. Gregorio Casquino, ciudadano puneño, expresó que la llegada de este personaje político a la ciudad es percibida como “una ofensa” y un “desafío” para los habitantes de la región de Puno, especialmente por las declaraciones pasadas del alcalde sobre los ciudadanos del sur, en medio de la convulsión social.
Casquino recordó las controversiales palabras de López Aliaga cuando afirmó que Lima era una ciudad “intocable” para los pobladores del sur del país. Esta postura generó malestar en la población, que aún siente que esas declaraciones fueron excluyentes y discriminatorias. “Lo peor es que ahora viene a nuestra tierra, campante, como si no hubiese dicho nada”, expresó Casquino mediante Valgan Verdades de Pachamama Radio.
Añadió que el resentimiento en la población se profundiza por la falta de justicia para los fallecidos en las protestas recientes en la región. “El dolor todavía continúa, porque hay varios hermanos que han perdido la vida y hasta el momento no han recibido justicia”, señaló Casquino. Esta situación, sumada a la presencia de López Aliaga en la zona, ha avivado las tensiones sociales.
Los habitantes de Juliaca también cuestionan la participación de algunas autoridades locales en la organización de la visita de López Aliaga. Casquino hizo énfasis en la figura de Oso Cáceres, señalando que “se ha prestado” para colaborar en la llegada del alcalde limeño, lo cual ha generado críticas y descontento entre los ciudadanos.
El rechazo hacia López Aliaga no solo se basa en sus palabras, sino también en lo que muchos consideran una falta de sensibilidad ante la situación que vive el sur del país. Para los pobladores de Juliaca, su visita es vista como una provocación en un contexto de duelo y demandas de justicia aún no atendidas.