Pese a contar con un presupuesto 995 mil 187 soles a 1 millón 990 mil 375 soles según lo incorporado a los recursos del 1% al 2% según a la Ley N° 31812 en el Presupuestos Institucionales de Apertura (PIA) 2025, los trece regidores de la Municipalidad Provincial de San Román no ejecutaron ni un sol del presupuesto para fiscalización en el primer semestre de 2025. El informe presentado el 8 de julio revela que las 63 actividades reportadas carecen de resultados logros, gastos, objetivos y metas. Expertos señalan que estas acciones Son meras formalidades sin impacto real, determinando que no fiscalizaron.
El documento oficial detalla que los regidores Salvador Teodoro Valdivia Cárdenas, Rosario Juanito Apaza, Marleny Mamani Ramos, César Juan Condori Ccama, Lena Ida Mamani Luque, Liz Yazmín Luque Curazi, Olga Paulina Condori Pilco, Javier Chura Espirilla, Delfina Jesús Trujillo Hilasaca, Bruno Antonio Pari Humpiri, Oscar Mamani Zela, Laidy Vanessa Quispe Apaza, y Ovidio Edgar Tumi Miranda no fiscalizaron proyectos clave. Las actividades registradas fueron mesas de trabajo sin observaciones ni recomendaciones, y lo peor no gastaron ni un solo sol de este presupuesto.
Especialistas consultados afirman que los regidores “cumplen con presentar informes vacíos para evitar sanciones”. El presupuesto asignado ascendía a casi 2 millones de soles pero el gasto registrado fue 0.00% en todas las iniciativas, cada regidor podría gastar más 150 mil soles para fiscalizar pero no lo hicieron. La falta de transparencia y resultados concretos genera dudas sobre su capacidad para supervisar la gestión municipal.
Presupuesto millonario sin ejecución en fiscalización
El informe presentado el 8 de julio de 2025 confirma que ninguna de las 63 actividades de fiscalización tuvo impacto. La primera actividad fue una mesa de trabajo sobre comercio ambulatorio liderada por Elena Mamani, Bruno Antonio Pari y Olga Condori. Sin embargo no hubo observaciones ni uso de recursos según el reporte oficial.
La actividad número 19 buscaba modificar el TUPA municipal pero el regidor Oscar Mamani Zela no presentó observaciones ni gastó recursos. El informe muestra un 000% de ejecución en resultados. Expertos advierten que esto refleja “una fiscalización inexistente o complaciente con la gestión actual”.
Otra fiscalización fue la número 09 sobre gestión de riesgos liderada por Bruno Antonio Pari. El regidor solicitó información sobre 15 locales de expendio, pero no emitió comentarios ni recomendaciones. El gasto presupuestario también fue cero soles y sin conclusiones registradas.
Actividades sin sustento técnico ni económico
La regidora Marleny Mamani Ramos fiscalizó estudios de inversiones, pero su informe no registra observaciones ni gastos. El documento señala que la actividad “no cuenta con gasto presupuestario” y carece de logros. Los especialistas coinciden en que estas acciones son “meras formalidades sin rigor fiscalizador”.
El informe destaca que los regidores priorizaron acciones representativas en lugar de supervisar proyectos críticos. Una fuente consultada afirmó que “no hay voluntad política para fiscalizar”. Las 63 actividades no incluyen metas objetivos o recomendaciones concretas según el análisis técnico.
La falta de transparencia se agrava al constatar que los informes no detallan dificultades ni conclusiones. Los expertos subrayan que esto “evidencia una fiscalización deficiente o nula”. El presupuesto asignado quedó intacto mientras la municipalidad enfrenta problemas sin supervisión efectiva.
Expertos cuestionan capacidad y voluntad fiscalizadora
Analistas señalan que los regidores “desconocen cómo fiscalizar o actúan con complacencia”. El informe no explica por qué no se usó el presupuesto ni se lograron avances. Una especialista en gestión pública declaró que “esto es un fracaso en la rendición de cuentas”.
El caso más crítico es la fiscalización del TUPA municipal que debía realizarse el 5 de mayo. El regidor Oscar Mamani Zela no cumplió con evaluar las observaciones de las gerencias. El resultado fue un informe vacío sin aportes para mejorar la gestión.
La municipalidad de San Román ahora enfrenta preguntas sobre el uso de recursos públicos. Los ciudadanos exigen explicaciones ante la ineficacia comprobada de sus representantes. La Contraloría podría investigar este caso por posible negligencia en el ejercicio fiscalizador.