En Nuñoa, provincia de Melgar, las rondas campesinas han alzado su voz con una petición urgente a la Municipalidad local: la cosecha de agua y la construcción de minireservorios. En medio de una sequía que ya lleva siete años, los líderes campesinos también han destacado la necesidad de tomar medidas para evitar que la falta de lluvias cause más inconvenientes en la comunidad.
Eloy Iruri Antezana, director de las rondas campesinas de Nuñoa, enfatiza que la situación es crítica. Las lluvias escasean, las nevadas son cada vez más raras y las granizadas se han vuelto un problema recurrente. Para enfrentar esta situación, plantea soluciones concretas.
La cosecha de agua se presenta como una solución esencial. Iruri sugiere que la municipalidad invierta en maquinaria y establezca acuerdos para hacer frente a la falta de líquido. La construcción de minireservorios también es una alternativa necesaria para garantizar el abastecimiento en tiempos de sequía.
La sequía ha impactado duramente a los agricultores y ganaderos de la zona. La falta de pasto ha obligado a muchos a vender su ganado, una medida desesperada para afrontar la situación. Sin embargo, esta crisis ha generado oportunidades para otros, como los carniceros, que han incrementado el precio de la carne de ovino debido a la menor oferta.
En medio de este panorama, Iruri hace un llamado a la acción y al apoyo, especialmente en las áreas de cabecera de cuenca. Reconoce que es crucial almacenar la mayor cantidad de agua posible en esas zonas para que posteriormente pueda ser distribuida a las partes más bajas de Nuñoa.
