La juramentación de Filomena Manrique Flores como decana regional del Colegio de Obstetras de Puno, prevista para la mañana de este jueves, desató una fuerte controversia entre los miembros de la institución, quienes cuestionan la legitimidad del proceso electoral que la posicionó en el cargo, generando un ambiente de tensión que evidencia una profunda crisis interna en este gremio profesional de la región.
Un sector de obstetras rechaza el nombramiento de Manrique Flores alegando que previamente habían elegido como decana a Graciela Bernal Salas en un proceso electoral que consideran válido, sin embargo, esta elección fue posteriormente anulada, lo que motivó la realización de un nuevo proceso de votación de manera virtual que favoreció a la actual candidata designada para asumir la decanatura regional.
Elías Sucapuca, decano saliente del colegio profesional, aclaró que la anulación de la elección de Bernal no fue una decisión exclusiva de la región Puno, sino que respondió a un proceso de anulación ejecutado a nivel nacional por las instancias superiores del Colegio de Obstetras, lo que obligó a convocar nuevamente a elecciones bajo una modalidad virtual para definir el liderazgo institucional.
Durante el acto de juramentación programado, un grupo de profesionales irrumpió para manifestar su rechazo, argumentando que se está cometiendo un grave error institucional al desconocer el resultado de la elección anterior, lo que generó un clima de confrontación entre quienes respaldan a Manrique Flores y quienes defienden el triunfo previo de Bernal Salas.
Los enfrentamientos verbales entre ambas facciones se extendieron durante varios minutos, evidenciando la profunda división interna que atraviesa el Colegio de Obstetras de Puno, situación que pone en riesgo la estabilidad institucional y la capacidad de gestión del gremio profesional en un momento crucial para la representación de los obstetras en la región altiplánica.
La crisis desatada por la disputa de la decanatura refleja problemas de comunicación y consenso entre los miembros del colegio, quienes ahora enfrentan el desafío de superar las diferencias internas para consolidar un liderazgo legítimo que permita atender las necesidades profesionales y gremiales de los obstetras puneños en el contexto actual de sus actividades en el sector salud.


